Estas visitas se llevan a cabo desde un enfoque participativo, que invita a pensar y a disfrutar del arte. Se trata de la vida de Helen Keller, la escritora y activista estadounidense sordociega. Durante parte de su infancia no pudo comunicarse, hasta que sus padres aceptaron la ayuda de Anne Sullivan, una profesora que se quedó ciega, pero consiguió recuperar la vista después de una serie de cirugías.
Aunque resulte complicado, sabemos que esta etapa es una parte muy importante en su desarrollo. También podemos encontrarnos con que nuestro hijo prefiere pasar todo el tiempo en su habitación, viendo series o película, jugando a videojuegos o simplemente estando en la cama sin hacer nada. En ese momento pueden saltar nuestras alarmas y empezar a preocuparnos porque sospechamos que nuestro hijo no tiene amigos o no quiere tenerlos. Después de un tiempo observando a nuestro hijo adolescente hemos confirmado que no tiene amigos, pasa todo su tiempo libre en casa, no recibe invitaciones a fiestas, no usa redes sociales ni conoce a gente nueva. Antes de alarmarnos debemos tener claro que no todos los adolescentes deben tener muchos amigos ni una vida social muy activa para ser felices y desarrollarse de manera adecuada. Si nuestro hijo tiene estas características, pero también, tiene amigos con los que comparte aficiones y momentos, puede trabajar en equipo y disfrutar de actividades grupales, no tenemos porque preocuparnos. Si este es tu caso, posiblemente que tu hijo no salga sea una cuestión de preferencias; es muy probable que no tenga dificultad para integrarse en grupos si es necesario, aunque prefiera disfrutar de actividades individuales o en grupos reducidos. Por lo tanto, puede estar entrando en un círculo del que le vaya a costar salir. Si hemos observado alguna de las características anteriores en nuestros hijos podemos seguir algunas indicaciones para ayudarles.